A Mario Benedetti
-¡Está todo oscuro acá! ¿Es por la muerte del escritor ése?–irrumpe Teresa en la oficina y de inmediato levanta las persianas. Como es la Dirección Letras de Cultura, yo pensé... ¿Sabe? Varias escuelas de Resistencia están de duelo…
MAZU enviado 17/05/09 19:25
“Pésame por Mario, querida amiga. Porque es más tuyo, pero no sólo tuyo y porque es una gloria no haber sido inocentes. Me quedo en sus libros y ahora, como verás, escuchando su voz.” Leo el mensaje de María Azucena que me espera en el MSN desde el domingo. Le respondo, apago la máquina y salgo.
Es lunes y promedia la tarde en Resistencia. Vaya a saber por qué el día continúa un poco triste, un poco gris, con ganas de llover. Camino por Mitre hacia la plaza sin rumbo. Quisiera estar hoy en una esquina del Río de la Plata y la rambla, o en la explanada del Palacio Legislativo para vivir montevideanamente tu muerte, Mario Benedetti. Dejar una flor o una lapicera en el exacto lugar de tu despedida -allí donde también despido un pedacito de mi historia.
Si es cierto que te multiplicás en cada uruguayo que anda por ahí, entiendo por qué me han saludado ayer y hoy de tal modo (y me conmueve).
Llevo Montevideanos en la cartera, edición 1972 -una reliquia-. Entro en el bar de Don Bosco y Güemes, saco el libro de la cartera, pido un café y me dispongo a releer uno de mis cuentos preferidos: “Los pocillos eran seis: dos rojos, dos negros, dos verdes, y además importados, irrompibles, modernos. Habían llegado como regalo de Enriqueta, en el último cumpleaños de Mariana, y….”
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Hay poetas, no muchos, que son como banderas de los pueblos. Mario Bendetti es uno de ellos. Tal vez porque la suya es una poesía de la resistencia, donde la palabra nos invita a no quedarnos inmóviles al borde del camino; a defender la alegría como una trinchera/ como un principio, a ejercer la memoria, a reconocernos Sur.
¿Cómo serán los demás sin este servidor? –se pregunta; y nos tienta responderle: “un poco menos solidarios”, Benedetti. Pero queda su literatura para que eso no ocurra y por fortuna y buenos augurios, como hace más de 30 años, los jóvenes continúan leyéndolo.
Un mes sin Mario Benedetti
El 17 de junio, 2 días después del Día Nacional del Libro, la Dirección Letras del Instituto de Cultura reunirá a escritores y lectores para leer, comentar y mantener vivas las páginas más memorables del autor.
Graciela Barrios Camponovo
Dirección LETRAS
INSTITUTO DE CULTURA DEL CHACO
"Querido Mario, te digo adiós pero no te lo digo, te despido pero no te despido, siempre estarás en mí y en el alma y el corazón de centenares de miles de personas que entraron a la poesía por la puerta grande de tus poemas. Hasta luego entonces.”
Juan Gelman
Juan Gelman
“Ay!... se nos ha muerto Mario Benedetti… qué vacío en la poesía compañeros/as . Dueño humilde de las palabras. Es triste en estos tiempos tan vacíos de amor y compromisos solidarios.” (Mensaje de texto, 17/05/09, 19:21:26.) Miguel me entera de la muerte de Benedetti.
-¡Está todo oscuro acá! ¿Es por la muerte del escritor ése?–irrumpe Teresa en la oficina y de inmediato levanta las persianas. Como es la Dirección Letras de Cultura, yo pensé... ¿Sabe? Varias escuelas de Resistencia están de duelo…
MAZU enviado 17/05/09 19:25
“Pésame por Mario, querida amiga. Porque es más tuyo, pero no sólo tuyo y porque es una gloria no haber sido inocentes. Me quedo en sus libros y ahora, como verás, escuchando su voz.” Leo el mensaje de María Azucena que me espera en el MSN desde el domingo. Le respondo, apago la máquina y salgo.
Es lunes y promedia la tarde en Resistencia. Vaya a saber por qué el día continúa un poco triste, un poco gris, con ganas de llover. Camino por Mitre hacia la plaza sin rumbo. Quisiera estar hoy en una esquina del Río de la Plata y la rambla, o en la explanada del Palacio Legislativo para vivir montevideanamente tu muerte, Mario Benedetti. Dejar una flor o una lapicera en el exacto lugar de tu despedida -allí donde también despido un pedacito de mi historia.
Si es cierto que te multiplicás en cada uruguayo que anda por ahí, entiendo por qué me han saludado ayer y hoy de tal modo (y me conmueve).
Llevo Montevideanos en la cartera, edición 1972 -una reliquia-. Entro en el bar de Don Bosco y Güemes, saco el libro de la cartera, pido un café y me dispongo a releer uno de mis cuentos preferidos: “Los pocillos eran seis: dos rojos, dos negros, dos verdes, y además importados, irrompibles, modernos. Habían llegado como regalo de Enriqueta, en el último cumpleaños de Mariana, y….”
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Hay poetas, no muchos, que son como banderas de los pueblos. Mario Bendetti es uno de ellos. Tal vez porque la suya es una poesía de la resistencia, donde la palabra nos invita a no quedarnos inmóviles al borde del camino; a defender la alegría como una trinchera/ como un principio, a ejercer la memoria, a reconocernos Sur.
¿Cómo serán los demás sin este servidor? –se pregunta; y nos tienta responderle: “un poco menos solidarios”, Benedetti. Pero queda su literatura para que eso no ocurra y por fortuna y buenos augurios, como hace más de 30 años, los jóvenes continúan leyéndolo.
Un mes sin Mario Benedetti
El 17 de junio, 2 días después del Día Nacional del Libro, la Dirección Letras del Instituto de Cultura reunirá a escritores y lectores para leer, comentar y mantener vivas las páginas más memorables del autor.
Graciela Barrios Camponovo
Dirección LETRAS
INSTITUTO DE CULTURA DEL CHACO
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